Proceso de elaboración
Se ha hecho una larga crianza de una cosecha excepcional, la 2017, en las mejores maderas de roble francés, para lograr una expresión moderna de los grandes vinos de la Ribera del Duero. Con este vino se ha conseguido mostrar la tipicidad del terruño, el paraje Prado Lobo, en un vino de largo recorrido que va mejorando con la crianza en botella.
25 meses en barricas de roble francés de grano extrafino.

Notas de cata
Vino de guarda dotado de un profundo color rojo con matices granates. En su aroma se perciben claras notas de crianza sobre maderas nobles, con aromas de vainilla, tabaco, especias y un suave recuerdo balsámico. A medida que el vino va respirando, aparece toda la riqueza aromática derivada de una vendimia corta y bien madura, con notas de frutas negras y regaliz. Destaca por la elegancia de su paso por el paladar, mostrando un tanino ya domado y un frescor que le aporta viveza. Su final de boca sorprende por su larga persistencia.